En todo lo que hacemos hay una intención clara. Cada elemento en la elaboración del whisky Bowmore es un ejercicio de propósito, donde se entrelazan capas de extravagancia. Al beberlo, su historia se despliega con una complejidad gloriosa y resonante. El viaje coreografiado de cada grano. La pureza de nuestra agua. El tiempo pasado en las míticas bóvedas número 1. Nada se deja al azar en el proceso de elaboración del whisky.
Enclavado en un paisaje mágico e intacto, Bowmore vigila la a menudo agreste costa atlántica. Rico en historia y anécdotas, nuestro whisky lleva el nombre de las legendarias piedras negras de la región.
Desde 1779, elaboramos nuestro expresivo y multidimensional whisky de malta, rodeados de la belleza indómita de nuestra isla natal. Con el paso de los siglos, algunos aspectos de nuestro proceso de elaboración han cambiado. Sin embargo, los procesos que seguimos para crear el whisky escocés de malta Bowmore son solo una evolución, sutilmente refinada, de lo que siempre ha sido. De hecho, entrar en nuestra bóveda número uno a orillas del lago Indaal es como retroceder en el tiempo.