En un homenaje a Pesquera de Duero, pueblo natal de Alejandro Fernández y Esperanza Rivera, fundadores de Familia Fernández Rivera, y con su origen en un lagar de piedra del siglo XVI, Tinto Pesquera comenzaba a elaborar sus primeros vinos en 1975 con el fin de reivindicar el valor del terruño de la Ribera del Duero a través de procesos de producción de la tempranillo pioneros. Gracias a su incansable trabajo, Tinto Pesquera fue una de las bodegas artífices del auge y reconocimiento de la Ribera del Duero y una de las impulsoras de su Denominación de Origen.