QUARTZ REEF Methode Traditionnelle Brut NV

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DESCRIPCIÓN
El Quartz Reef Méthode Traditionnelle Brut NV es un espumoso premium elaborado según el método tradicional (“Champenoise”), donde la segunda fermentación tiene lugar en botella, seguida de un reposo mínimo de 24 meses sobre lías, lo que otorga profundidad y complejidad al producto final .
Las uvas provienen exclusivamente del viñedo Bendigo, en Central Otago (Isla Sur, Nueva Zelanda), plantado en 1998 sobre terrazas de suelos cuarcíticos y arenas finas a una altitud de 217–264 m. El entorno, certificado orgánico (BioGro) y biodinámico (Demeter), creó las condiciones ideales para una expresión auténtica del lugar .
La selección es manual y cuidadosa: las uvas de Pinot Noir (aprox. 62–76 %) y Chardonnay (24–38 %) son vendimiadas a mano y prensadas con suavidad para preservar integridad y pureza varietal. Tras una fermentación inicial de los vinos base, se lleva a cabo el ensamblaje de la cuvée y el reposo prolongado en botella, guardado sobre sus lías con removido manual .
La filosofía de Quartz Reef se basa en una intervención mínima. El viñedo se gestiona con densidades altas y rendimientos reducidos por parra, buscando una mayor concentración varietal; la bodega prioriza fermentaciones espontáneas con levaduras nativas, sin aditivos ni clarificación agresiva.
Reconocido por su elegancia y finura, ha recibido puntajes notables: 92 puntos James Suckling y 90 puntos Decanter, consolidando su lugar como un espumoso de alta categoría dentro de los Méthode Traditionnelle de Nueva Zelanda .
CATA

A la vista se muestra de color pajizo pálido, con reflejos dorados y una burbuja fina y persistente que forma una corona elegante.

En nariz despliega aromas frescos y precisos de manzana verde, pera y un delicado matiz cítrico, complementados por notas sutiles de brioche y pan tostado que provienen de su crianza sobre lías.

En boca sorprende por su equilibrio entre frescura vibrante y textura cremosa. Las burbujas acarician el paladar, mientras reaparecen recuerdos frutales y matices de frutos secos. Su acidez bien integrada prolonga el paso y deja un final limpio, largo y mineral, reflejo de su meticulosa elaboración según el método tradicional y del carácter único de Central Otago.