PEGASUS BAY Chardonnay 2020
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DESCRIPCIÓN
El PEGASUS BAY Chardonnay 2020 es un vino blanco emblemático que refleja la excelencia vitivinícola del Waipara Valley, en la Isla Sur de Nueva Zelanda. Esta región, reconocida por sus suelos pedregosos y su clima fresco, ofrece condiciones ideales para la elaboración de vinos de alta calidad que combinan intensidad, frescura y complejidad.
Procedente de viñedos propios y cuidadosamente manejados, este Chardonnay destaca por un riguroso control en el viñedo y en la bodega, donde se prioriza la expresión auténtica del terroir y la pureza varietal. La vendimia se realiza de forma manual, seleccionando las uvas en su punto óptimo de madurez para garantizar un equilibrio entre acidez y concentración.
En la bodega, el vino se elabora con técnicas que incluyen fermentación en barricas de roble francés de alta calidad, seguida de una crianza sobre lías finas que aporta textura y profundidad sin sacrificar la frescura natural del vino. La fermentación maloláctica se maneja con cuidado para conseguir un perfil equilibrado, evitando excesos y manteniendo la vivacidad característica.
El resultado es un Chardonnay con cuerpo y estructura, capaz de evolucionar en botella y expresar la complejidad de su origen. Este vino representa el compromiso de Pegasus Bay con la elaboración de vinos sofisticados y longevos, que muestran el equilibrio perfecto entre fruta, mineralidad y un delicado toque de roble.
CATA

Presenta un color amarillo dorado brillante con reflejos verdosos, que denota su juventud y buena concentración.

Despliega una compleja gama aromática donde se combinan frutas maduras como manzana, pera y melocotón, junto con notas cítricas frescas y toques de frutas tropicales sutiles. Se perciben elegantes aromas de roble francés, con matices de vainilla, mantequilla y un delicado toque tostado, resultado de su crianza en barrica y fermentación sobre lías.

Es un vino de cuerpo medio a completo, con una textura cremosa y una acidez equilibrada que aporta frescura y vivacidad. Los sabores frutales se integran perfectamente con las notas de crianza, ofreciendo una experiencia redonda y armoniosa. El final es largo, persistente y elegante, dejando una sensación de profundidad y sofisticación.