LAWSON´S DRY HILLS Riesling 2019
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DESCRIPCIÓN
El LAWSON’S DRY HILLS Riesling 2019 es una expresión elegante y bien estructurada de esta noble variedad, producida en Marlborough, Nueva Zelanda, una región reconocida mundialmente por su capacidad para ofrecer vinos blancos de gran pureza y carácter varietal. Este Riesling nace de viñedos cuidadosamente gestionados por la bodega, con un enfoque en la sostenibilidad, el respeto al entorno y una viticultura de precisión.
La cosecha 2019 se caracterizó por condiciones climáticas equilibradas, con una maduración lenta y constante que permitió desarrollar una complejidad aromática natural y una acidez perfectamente integrada. Las uvas se vendimiaron en su punto óptimo de madurez para preservar su frescura y estructura, reflejando fielmente el carácter del terroir marlburiano.
El proceso de vinificación se enfocó en la mínima intervención y el máximo respeto por la fruta. La fermentación en frío en depósitos de acero inoxidable permitió conservar la expresión varietal y mantener una textura limpia y vibrante. El equipo enológico de Lawson’s Dry Hills combina experiencia y sensibilidad, logrando un vino que equilibra la precisión técnica con una interpretación auténtica de la variedad.
Este Riesling representa la filosofía de la bodega: crear vinos honestos, equilibrados y con una fuerte identidad regional. La añada 2019 demuestra una vez más el compromiso de Lawson’s Dry Hills con la calidad, ofreciendo un vino sofisticado, longevo y versátil, ideal tanto para quienes buscan descubrir el potencial del Riesling en Nueva Zelanda como para paladares más exigentes.
MARIDAJE
CATA

Presenta un color amarillo pálido con reflejos verdosos, limpio y brillante. Su aspecto juvenil, a pesar de la añada, refleja frescura y precisión en la elaboración.

Aromáticamente es complejo y refinado. Ofrece una mezcla equilibrada de notas cítricas como lima y mandarina, junto a toques florales sutiles, manzana verde y un delicado fondo mineral. Con el tiempo en copa, aparecen matices melosos y ligeros recuerdos de hidrocarburos, característicos de los grandes Rieslings con potencial de guarda.

Es vibrante, con una acidez marcada pero perfectamente integrada que aporta estructura y tensión. Su textura es ligera pero persistente, con un equilibrio entre frescura y una sutil dulzura natural. El final es largo, preciso y con una elegancia mineral que deja una sensación limpia y duradera.