En 1918, Eddie Tatham, amigo de la familia de James Anderson (miembro de la junta de J&B), se incorporó a la empresa y pronto se le ofreció el puesto de consejero. Tatham visitó EE. UU. durante la ley seca y se le ocurrió la idea de crear J&B Rare, con el público estadounidense en mente para cuando la ley seca llegara a su fin.
Entonces, Tatham conoció a un blender llamado Charlie Julian, célebre por su fino olfato, su refinado paladar y sus conocimientos instintivos sobre lo que querían los consumidores. Juntos, Tatham y Julian comenzaron el proceso de mezclado para J&B Rare, que culminó en una compleja mezcla de 42 whiskies de malta y de cereales.
Hoy, J&B celebra sus más de 250 años de historia y es famoso entre los clientes de todo el mundo.