Don Julio
Año de fundación | 1942 |
País |
La leyenda comienza en 1942, cuando un joven Don Julio González ve una oportunidad única en la vida: producir tequila. No tenía mucho, pero lo que sí poseía era un sueño y la devoción singular necesaria para hacerlo realidad.
Nuestro fundador:
Después de compartir su visión con un empresario local, le concedieron un préstamo para poner en marcha su primera destilería de tequila, La Primavera, en los Altos de Jalisco. Durante los siguientes cuarenta años, Don Julio González dedicaría su vida a elaborar el mejor tequila del mundo. Todos los días se levantaba temprano para caminar por los campos de agave, cortando el pasto alrededor de cada planta para protegerla. Con una coa en la mano, extraía el sabor de cada piña, equilibrando con destreza las hojas amargas y dulces de cada agave. Y cuando llegaba el momento de cosechar, cosechaba cada planta una por una, escogiendo solo los agaves en su punto óptimo de madurez y salud.
Nuestro lugar:
A 2.000 metros sobre el nivel del mar, en las tierras altas de Jalisco, comenzó todo. En este clima extremo, rodeado de un rico suelo volcánico, se fundó la legendaria destilería La Primavera y nació el tequila Don Julio.
Los días cálidos, las noches frescas y el rico suelo arcilloso del Altiplano de Jalisco crean el microclima perfecto para el cultivo del agave azul. Sin embargo, sus grandes altitudes dificultan y exigen físicamente el cultivo y la cosecha de los cultivos.
Don Julio González lo sabía, pero se quedó en las tierras altas y soportó las condiciones extremas para poder crear el mejor tequila del mundo. Su devoción por su oficio no conocía límites. ¿El resultado? Un tequila con una sustancia excepcional y un espíritu indiscutible.
Nuestra gente:
Desde 1947, más de tres generaciones de familias Jimador han trabajado con Don Julio. Su devoción por el proceso y los métodos de Don Julio es incomparable y su maestría en la plantación, el cultivo y la cosecha del agave se ha transmitido de generación en generación y se remonta al propio Don Julio. En lugar de cosechar campos enteros de agave de una sola vez, nuestros Jimadors cosechan minuciosamente planta por planta, evaluando con pericia la edad y la salud de cada agave. Para aumentar la calidad de su cosecha, seleccionan a mano y cortan uniformemente a mano las pencas (hojas) de agave de la piña. Sin la devoción y el cuidado de nuestros legendarios Jimadors, la excepcional calidad de nuestro tequila no sería posible.